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Estructura de la obra


Cubierta de una edición española de 1932. Traducción de Eduardo Ovejero y Maury.

La idea inicial de Nietzsche era estructurar el libro en tres partes, que vieron la luz a lo largo de 1883 y principios de 1884: el primer volumen fue escrito entre el 1 y el 10 de febrero, el segundo del 26 de junio al 6 de julio y el tercero entre el 8 y el 20 de enero. Tiempo después, en 1885, Nietzsche decidió editar una cuarta parte de Así habló Zaratustra, originalmente destinada a ser la primera parte de una nueva obra, Mediodía y eternidad, compuesta a su vez por tres volúmenes, que nunca llegó a completarse. Esta cuarta parte permaneció c
ircunscrita al círculo de amistades del autor —que realizó una edición privada de 40 ejemplares— hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal cual la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.1
La primera parte de la crónica es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la
ircunscrita al círculo de amistades del autor —que realizó una edición privada de 40 ejemplares— hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal cual la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.1
La primera parte de la crónica es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la
ircunscrita al círculo de amistades del autor —que realizó una edición privada de 40 ejemplares— hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal cual la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.1
La primera parte de la crónica es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la
ircunscrita al círculo de amistades del autor —que realizó una edición privada de 40 ejemplares— hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal cual la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.1
La primera parte de la crónica es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la
ircunscrita al círculo de amistades del autor —que realizó una edición privada de 40 ejemplares— hasta su publicación en 1890. La obra completa en un volumen único, tal cual la conocemos en la actualidad, no fue publicada hasta 1892.1
La primera parte de la crónica es una exposición de las opiniones fundamentales que se personifican en la
Así habló Zaratustra, es el título de una de las obras más famosas del filósofo y filólogo alemán Friedrich Nietzsche, en la que expuso algunas de las tesis fundamentales de su pensamiento más maduro, tras haber realizado una serie de fulminantes críticas contra la cultura burguesa de su tiempo y contra la tradición platónico-cristiana que la sustentaba.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
•Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
División de Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.la obra.
El prólogo posee una especial importancia: critica el sentido del “último hombre” (que no es sino el sujeto burgués) y desea instaurar el nuevo “valor de la tierra” (frente a toda forma de trascendencia).
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
La obra se divide en cuatro partes, que tratan de cuatro temas distintos, los cuatro temas que integran el legado de la filosofía nietzscheana.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Primera parte: “La muerte de Dios”: en ella, habla de tres figuras fundamentales del espíritu: el camello (que soporta el dominio de la moral), el león (que crea una nueva moral) y el niño (que crea nuevos valores mediante el juego); asimismo, propone la necesidad de considerar las virtudes tradicionales como “adormideras”, que impiden ver los valores verdaderos y reivindica la necesidad de imaginar el nuevo sujeto humano como alguien que se atreve a experimentar.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Segunda parte: “La voluntad de poder”: relata la segunda bajada de Zaratustra y expone una nueva serie de discursos que tienen como tema central la “voluntad de poder”, atacando a quienes se oponen a la voluntad creadora de una moral autónoma. Al final de esta parte aparece la visión del “eterno retorno de las cosas”, que aterroriza a Zaratustra por su radicalidad y es, junto a la “voluntad de poder”, uno de los núcleos de su filosofía. Pero esta segunda parte termina también con un fracaso: Zaratustra regresa a su montaña, incomprendido por los hombres que no entienden cuanto dice y se ríen de él.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Tercera parte: “El eterno retorno de lo idéntico”: tiene una importancia especial. En ella Zaratustra plantea la doctrina del “eterno retorno” y supone el final de la obra en su primer proyecto: el “eterno retorno” es la visión secreta de Zaratustra, su doctrina más preciada. Nietzsche expone esta doctrina empleando gran cantidad de símbolos y discursos alegóricos (en especial, los titulados “De la visión y el enigma”, que constituye una síntesis de toda la obra, y “Los siete sellos”) de tono apocalíptico y de una gran belleza lírica.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Cuarta parte: “Necesidad de los superhombres”: presenta a un Zaratustra anciano y desanimado ante el fracaso de su tarea, pero que todavía tiene la fuerza suficiente para reivindicar la necesidad de aquellos que denomina “hombres superiores”. Éstos serán los únicos que podrán comprender su doctrina y vivir según la filosofía que Nietzsche representa: son los verdaderos “superhombres”, que habrán anulado la mediocridad de la cultura occidental y constituirán una nueva clase de filósofos.
•Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Comentario generalSegún confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Se trata de una fábula, en la que se mezclan elementos narrativos, conceptuales y líricos. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético, que hace difícil su lectura. En la obra, Nietzsche trata de ser absolutamente personal sin emplear la primera persona; una especie de "memoria". Esta obra está considerada, también, como la "antítesis" de la Biblia, siendo Zaratustra antagónico de Jesús.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Zaratustra es una figura simbólica de la nueva filosofía que el autor pretendía desarrollar, y Nietzsche se denomina a sí mismo el “poeta de Zaratustra”. El conjunto del libro narra los discursos que Zaratustra pronuncia entre los hombres para anunciar su nueva doctrina. Cada una de las partes relata sucesivos “descensos” que Zaratustra realiza desde su retiro en la montaña para relatar a los hombres su nuevo pensamiento. Las partes fundamentales de Así habló Zaratustra son consideradas por Nietzsche como verdaderas “tormentas del espíritu” y cada una de ellas posee una cierta independencia.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Nietzsche pretendía transmitir con este libro un mensaje positivo. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche. La idea principal de la obra es el "superhombre"; Nietzsche afirmaba que es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". Zaratustra es una figura simbólica de la nueva filosofía que el autor pretendía desarrollar.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Esta obra, se puede considerar como el libro más célebre y controvertido de toda la obra nietzscheana; en la que Nietzsche expuso algunas de sus tesis fundamentales, tras haber realizado una serie de radicales críticas contra la cultura burguesa de su tiempo y contra la tradición cristiana que la sustentaba, esto es, con los valores sociales existentes. Esta obra tuvo un origen especial, de carácter místico y contemplativo, en dos "visiones" que su autor tuvo en 1881 y en 1883.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El libro Así habló Zaratustra es un libro que ha recibido muy buenas críticas en general, pues está considerado como uno de los libros más representativos de la doctrina filosófica del siglo XX, en el cuál están algunas de las tesis fundamentales de pensamiento nietzscheano más maduro. El libro ha servido como base científica de muchos científicos y psicólogos, así como también ha tenido gran influencia en los movimientos literarios más importantes de finales del siglo XIX y principios del XX: naturalismo, expresionismo y teatro épico. El hecho de que Así habló Zaratustra haya sido reimpreso decenas de veces no sólo en España, sino en numerosos países europeos y americanos habla por sí solo de su aceptación.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Nietzsche mismo tenía conciencia de ello.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
ð Entre mis escritos ocupa mi Zaratustra un lugar aparte. Con él he hecho a la humanidad el regalo más grande que hasta ahora ésta ha recibido. Este libro, dotado de una voz que atraviesa milenios, no es sólo el libro más elevado que existe, el auténtico libro del de alturas - todo el hecho yace a enorme distancia por debajo de él-, es también el libro más profundo, nacido de la riqueza más íntima de la verdad, un pozo inagotable, al que ningún cubo desciende sin subir lleno de oro y de bondad. No habla en él un "profeta", uno de esos espantosos híbridos de enfermedad y de voluntad de denominados fundadores de. Es preciso ante todo oír bien el que sale de esa boca, ese sonido alcionio, para no ser lastimosamente injustos con el sentido de su sabiduría. "Las palabras más silenciosas son las que traen la tempestad, los pensamientos que caminan con pies de paloma dirigen el mundo”.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
En la obra de Nietzche destaca el siguiente fragmento:
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
"Los más preocupados preguntan hoy: « ¿Cómo se conserva el hombre?» Pero Zaratustra pregunta, siendo el único y el primero en hacerlo:
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
« ¿Cómo se supera al hombre?»
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El superhombre es lo que yo amo, él es para mí lo primero y lo único, - y no el hombre: no el prójimo, no el más pobre, no el que más sufre, no el mejor-
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Oh hermanos míos, lo que yo puedo amar en el hombre es que es un tránsito y un ocaso. Y también en vosotros hay muchas cosas que me hacen amar y tener esperanzas.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Vosotros habéis despreciado, hombres superiores, esto me hace tener esperanzas. Pues los grandes despreciadores son los grandes veneradores."
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Este es un fragmento del discurso de Zaratustra "Del hombre superior", de la Cuarta Parte. En él Zaratustra le dice a los hombres superiores que el hecho de sean grandes despreciadores es lo que les hace ser grandes veneradores. Los hombres superiores no se preguntan realmente lo que importa: ¿Cómo se supera al hombre? Zaratustra dice que lo admirable del hombre es ser simultáneamente tránsito y ocaso, que viene a ser que es el camino hacia un nuevo hombre, el superhombre, pero a la vez es el fin de otro hombre, el hombre actual.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Éste es, un fragmento sumamente representativo. Lo creo porque en él se ejemplifica, a la perfección, lo que Nietzsche intentaba enseñar, y es que "el hombre es algo que debe ser superado, es un puente, no un fin". En este fragmento se puede ver reflejada la doctrina del "superhombre", una de las ideas más controvertidas y divulgadas de toda la obra de Nietzsche y de toda la filosofía occidental en general. "La sencillez y la naturalidad son el ser supremo y último fin de la cultura".
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Capítulos de la primera parte
Del amor al prójimo
Zaratusta dice que nuestro amor al prójimo es nuestro mal amor a nosotros mismos, huimos hacia el prójimo huyendo de nosotros mismos y queremos hacer de eso una virtud, pero él dice que desistamos. No aconseja el amor al prójimo. No conseguimos soportarnos a nosotros mismos y no nos amamos bastante, por eso queremos inducir al prójimo a que ame. Expresa que no miente tan sólo aquel que habla en contre de lo que sabe, sino ante todo aquel que habla en contra de lo que no sabe.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Zaratustra nos enseña el amigo y su corazón rebosante y dice que en tu amigo debes amar al superhombre como causa de ti.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Del camino del creador
Zaratustra dice que el que busca fácilmente, se pierde a sí mismo. No le importa que seas libre, sino para que se es libre. No puedes ser juez para ti mismo y vengador de tu ley, terrible cosa es hallarse sólo con el juez y vengador de la propia ley.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El solitario sufre todavía a causa de muchos, hoy conservas aún todo tu valor y todas tus esperanzas. Alguna vez la soledad te fatigará, o tu orgullo se curvará, alguna vez gritarás: “¡estoy sólo!”. Alguna vez contemplarás demasiado cerca tu bajeza y gritarás: “¡todo es falso!”.
vSegún confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Hay sentimientos que quieren matar al solitario, si no lo consiguen, ellos mismos tienen que morir. El solitario fuerza a muchos a cambiar de doctrina acerca de él, esto se lo hacen pagar caro. Se aproximó a ellos y pasó de largo: esto no se lo perdonarán nunca.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1
Solitario: guárdate de los buenos y justos, que crucifican a quienes se inventan una virtud para sí mismos y te odian; de la simplicidad, para ella no es santo lo que no es simple; de los asaltos de tu amor; pero sobretodo guárdate de ti mismo. El solitario recoge el camino del creador y el del amante. El amante quiere crear porque desprecia. Zaratustra ama a quien quiere crear por encima de sí mismo, y por ello perece.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
De la virtud que hace regalos
UNO: Zaratustra salió de la ciudad que amaba: “La Vaca Multicolor”, con sus discípulos. Llegado a una encrucijada quería seguir sólo. Como recuerdo sus discípulos le regalaron un bastón, en cuyo puño de oro una serpiente se enroscaba en torno al sol.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
A continuación habló a sus discípulos y les dijo que sólo en cuanto reflejo de la virtud más alta llegó el oro a ser el valor supremo. Semejante al ore resplandece la mirada del que hace regalos. Una virtud que hace regalos es la más alta. Con ojos de ladrón mira todo lo que brilla.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Símbolos son todos los hombres del bien y del mal: no declaran, sólo hacen señas. El origen de nuestra virtud está en todas las horas que nuestro espíritu quiere hablar por símbolos. Poder es esa virtud, es un pensamiento dominante y en torno a él, un alma inteligente: un sol de oro y en torno a él, la serpiente del conocimiento.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
DOS: Zaratustra cayó un poco y continuó diciendo que permanecieran fieles a la tierra con el poder de la virtud, que el amor que hace regalos y el conocimiento, sirvan al sentido de la tierra. No hay que dejar que la virtud huya de las cosas y hay que conducir a las virtudes perdidas nuevamente hacia la tierra.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El espíritu y la virtud tienen que servir al sentido de la tierra. En un lugar de curación debe transformarse la tierra.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
TRES: Zaratustra concluyó dando un consejo a sus discípulos, diciéndoles que se alejaran, se guardaran y que se avergonzaran de él, porque tal vez les hubiera engañado.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El hombre del conocimiento no sólo tiene que saber amar a sus enemigos, sino que también tiene que saber odiar a sus amigos.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
El mediodía es la hora en que el hombre se encuentra a mitad de su camino entre el animal y el superhombre.
Según confesaría después el propio Nietzsche en su libro Ecce homo (1908) y en otros escritos autobiográficos, esta obra tuvo un especial origen, de carácter místico y contemplativo, en dos “visiones” que su autor tuvo en 1881 y en 1883. El libro fue redactado de una manera muy rápida, bajo una elevada tensión creativa y fue terminado en agosto de 1884. Toda la obra posee un carácter poético y se encuentra llena de símbolos y metáforas, expresadas en un brillante estilo, raramente superado en la historia de la lengua alemana. El autor concedió a su obra un carácter poético y dijo escribirla en el mismo tono en el que fueron escritos los Veda, o las obras de William Shakespeare. Sin embargo, dicho tono poético y simbólico, que hace difícil su lectura, no debe ocultar el mensaje positivo que Nietzsche pretendía transmitir con este libro. A lo largo de sus páginas queda expuesta la propia filosofía positiva de Nietzsche.
Capítulos de la segunda parte
En las islas afortunadas