Juan 1:1	En el principio ya existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.	En el principio
Juan 1:3	Por medio de él todas las cosas fueron creadas; sin él, nada de lo creado llegó a existir.	Por medio de él
Juan 1:5	Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.	Esta luz
Juan 1:9	Esa luz verdadera, la que alumbra a todo ser humano, venía a este mundo.	Esa luz
Juan 1:11-12	11. Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12. Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.	Vino a lo que era
Juan 1:14	Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos contemplado su gloria, la gloria que corresponde al Hijo unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.	Y el verbo
Juan 1:18	A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer.	A Dios nadie
Juan 1:23	Yo soy la voz del que grita en el desierto: “Enderecen el camino del Señor” -respondió Juan, con las palabras del profeta Isaías.	Yo soy la voz
Juan 1:26	Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen,	Yo bautizo
Juan 1:29	Al día siguiente Juan vio a Jesús que se acercaba a él, y dijo: «¡Aquí tienen al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!	Al día siguiente
Juan 1:32	Juan declaró: «Vi al Espíritu descender del cielo como una paloma y permanecer sobre él.	Juan declaró
Juan 1:51	Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.	Ciertamente les aseguro que ustedes verán
Juan 2:10	y le dijo: -Todos sirven primero el mejor vino, y cuando los invitados ya han bebido mucho, entonces sirven el más barato; pero tú has guardado el mejor vino hasta ahora.	y le dijo: -Todos
Juan 2:15	Entonces, haciendo un látigo de cuerdas, echó a todos del templo, juntamente con sus ovejas y sus bueyes; regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas.	Entonces, haciendo un látigo
Juan 2:17	Sus discípulos se acordaron de que está escrito: «El celo por tu casa me consumirá.	Sus discípulos se acordaron
Juan 2:19	Destruyan este templo -respondió Jesús-, y lo levantaré de nuevo en tres días.	Destruyan
Juan 2:22	Así, pues, cuando se levantó de entre los muertos, sus discípulos se acordaron de lo que había dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras de Jesús.	Así, pues, cuando se levantó
Juan 3:2	Éste fue de noche a visitar a Jesús. -Rabí -le dijo-, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.	Éste fue de noche
Juan 3:3	De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el reino de Dios -dijo Jesús.	De veras te aseguro
Juan 3:5	Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios -respondió Jesús-.	Yo te aseguro que quien no nazca
Juan 3:6	Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu.	Lo que nace
Juan 3:8	El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.	El viento sopla
Juan 3:14	Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre,	Como levantó
Juan 3:15	Para que todo el que crea en él tenga vida eterna.	Para que todo
Juan 3:16	Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.	Porque tanto amó
Juan 3:17	Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.	Dios no envío a su hijo
Juan 3:18	El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios.	El que cree en él
Juan 3:19	Ésta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió las tinieblas a la luz, porque sus hechos eran perversos.	Ésta es la causa
Juan 3:20	Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto.	Pues todo el que hace
Juan 3:21	En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.	En cambio, el que practica
Juan 3:34	El enviado de Dios comunica el mensaje divino, pues Dios mismo le da su Espíritu sin restricción.	El enviado de Dios comunica
Juan 3:35	El Padre ama al Hijo, y ha puesto todo en sus manos.	El padre ama
Juan 3:36	El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rechaza al Hijo no sabrá lo que es esa vida, sino que permanecerá bajo el castigo de Dios.	El que cree en el Hijo
Juan 4:10	Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua -contestó Jesús-, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.	Si supieras
Juan 4:14	Pero el que beba del agua que yo le daré, no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.	Pero el que beba
Juan 4:15	Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.	Señor, dame
Juan 4:21	Créeme, mujer, que se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adorarán ustedes al Padre.	Créeme, mujer
Juan 4:23	Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren.	Pero se acerca la hora
Juan 4:24	Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.	Dios es espíritu
Juan 4:25	Sé que viene el Mesías, al que llaman el Cristo -respondió la mujer-. Cuando él venga nos explicará todas las cosas.	Sé que viene
Juan 4:34	Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra -les dijo Jesús-.	Mi alimento
Juan 4:36	Ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.	Ya el segador
Juan 4:37	Porque como dice el refrán: Üno es el que siembra y otro el que cosecha.”	Porque como dice
Juan 4:38	Yo los he enviado a ustedes a cosechar lo que no les costó ningún trabajo. Otros se han fatigado trabajando, y ustedes han cosechado el fruto de ese trabajo.	Yo los he enviado
Juan 4:42	Ya no creemos sólo por lo que tú dijiste -le decían a la mujer-; ahora lo hemos oído nosotros mismos, y sabemos que verdaderamente éste es el Salvador del mundo.	Ya no creemos
Juan 4:53	Entonces el padre se dio cuenta de que precisamente a esa hora Jesús le había dicho: «Tu hijo vive.» Así que creyó él con toda su familia.	Entonces el padre
Juan 5:9	Al instante aquel hombre quedó sano, así que tomó su camilla y echó a andar. Pero ese día era sábado.	Al instante aquel hombre
Juan 5:17	Pero Jesús les respondía: -Mi Padre aun hoy está trabajando, y yo también trabajo.	Pero Jesús les respondía
Juan 5:20	Pues el padre ama al hijo y le muestra todo lo que hace. Sí, y aun cosas más grandes que éstas le mostrará, que los dejará a ustedes asombrados.	Pues el padre
Juan 5:21	Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a quienes a él le place.	Porque así como el Padre
Juan 5:24	Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.	Ciertamente les aseguro que el que oye
Juan 5:25	Ciertamente les aseguro que ya viene la hora, y ha llegado ya, en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan vivirán.	Ciertamente les aseguro que ya viene la hora
Juan 5:35	Juan era una lámpara encendida y brillante, y ustedes decidieron disfrutar de su luz por algún tiempo.	Juan era una lámpara
Juan 5:39	Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!	Ustedes estudian
Juan 5:46	Si le creyeran a Moisés, me creerían a mí, porque de mí escribió él.	Si le creyeran
Juan 6:11	Jesús tomó entonces los panes, dio gracias y distribuyó a los que estaban sentados todo lo que quisieron. Lo mismo hizo con los pescados.	Jesús tomó
Juan 6:13	Así lo hicieron, y con los pedazos de los cinco panes de cebada que les sobraron a los que habían comido, llenaron doce canastas.	Así lo hicieron
Juan 6:14	Al ver la señal que Jesús había realizado, la gente comenzó a decir: «En verdad éste es el profeta, el que ha de venir al mundo.»	Al ver la señal
Juan 6:27	Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les dará el Hijo del hombre. Sobre éste ha puesto Dios el Padre su sello de aprobación.	Trabajen
Juan 6:31	Nuestros antepasados comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Pan del cielo les dio a comer.”	Nuestros antepasados
Juan 6:33	El pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo.	El pan de Dios
Juan 6:35	Yo soy el pan de vida -declaró Jesús-. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.	Yo soy el pan
Juan 6:37	Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.	Todos los que el Padre
Juan 6:38	Porque he bajado del cielo no para hacer mi voluntad sino la del que me envió.	Porque he bajado
Juan 6:39	Y ésta es la voluntad del que me envió: que yo no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite en el día final.	Y ésta es la voluntad
Juan 6:40	Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él, tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final.	Porque la voluntad
Juan 6:47	Ciertamente les aseguro que el que cree tiene vida eterna.	Ciertamente les aseguro que el que cree
Juan 6:51	Yo soy el pan vivo que bajó del cielo. Si alguno come de este pan, vivirá para siempre. Este pan es mi carne, que daré para que el mundo viva.	Yo soy el pan vivo
Juan 6:58	Éste es el pan que bajó del cielo. Los antepasados de ustedes comieron maná y murieron, pero el que come de este pan vivirá para siempre.	Éste es el pan
Juan 6:63	El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.	El Espíritu da vida
Juan 6:68	Señor -contestó Simón Pedro-, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.	Señor - Contestó Simón Pedro-
Juan 7:17	El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.	El que esté dispuesto
Juan 7:18	El que habla por cuenta propia busca su vanagloria; en cambio, el que busca glorificar al que lo envió es una persona íntegra y sin doblez.	El que habla
Juan 7:38	De aquel que cree en mí, como dice la Escritura, brotarán ríos de agua viva.	De aquel que cree

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