• Barajar
    Activar
    Desactivar
  • Alphabetizar
    Activar
    Desactivar
  • Frente Primero
    Activar
    Desactivar
  • Ambos lados
    Activar
    Desactivar
  • Leer
    Activar
    Desactivar
Leyendo...
Frente

Cómo estudiar sus tarjetas

Teclas de Derecha/Izquierda: Navegar entre tarjetas.tecla derechatecla izquierda

Teclas Arriba/Abajo: Colvea la carta entre frente y dorso.tecla abajotecla arriba

Tecla H: Muestra pista (3er lado).tecla h

Tecla N: Lea el texto en voz.tecla n

image

Boton play

image

Boton play

image

Progreso

1/14

Click para voltear

14 Cartas en este set

  • Frente
  • Atrás
Personajes:
-calisto
- Melibea
- La celestina
- Sempronio
- Pármeno
- Elisia
- Areúsa
- pleberio
- Alisa
- Tristan y Sosia
- Lucrecia
- Calisto:
El autor describe al personaje de Calisto de esta manera: "fue de noble linaje, de claro ingenio, de gentil disposición, de linda crianza, dotado de muchas gracias, de estado mediano". Calisto es un joven de alta posición social que por azar se enamora de la doncella Melibea y será capaz de todo para conseguirla, sin el menor escrúpulo, recurriendo incluso a la hechicería de Celestina y contra el consejo de su fiel sirviente Pármeno que trató de advertirle de su error. Calisto es un títere en manos de Sempronio, su sirviente, que le acerca a la alcahueta Celestina que se va a aprovechar de su débil condición de enamorado. Es éste carácter el que hace que se considere a Calisto como un anti héroe, un personaje egoísta y, a la vez, manipulado que sufre de una querencia sexual puramente obsesiva y calcinante. Aunque las reglas del "amor cortés" de la época aconsejaran a Calisto insistir en su iniciativa una vez que Melibea le negara el amor, el joven hidalgo recurre a lo ilícito, a lo inm
- Melibea:
Es descrita en la obra como "mujer moza, muy generosa, de alta y serenísima sangre, sublimada en próspero estado...". En un principio rechaza a Calisto cuando éste entra en su finca buscando un halcón y se le declara, fascinado por su belleza. Pero merced a la intervención de Celestina, amará apasionadamente a Calisto. Si bien se ha dicho que la pasión de Calisto era más "literaria", el amor lujurioso de Melibea por Calisto era más real, aunque no menos ciego, en el sentido de que se desembaraza de los convencionalismos sociales y hace todos los preparativos para un encuentro inmoral (extra-matrimonial) con su amado. Finalmente, cuando Calisto muere y comprende que su consideración social y honor ha quedado definitivamente manchado, decide suicidarse arrojándose por la ventana. No está exenta del egoísmo con que Fernando de Rojas modela a todos los personajes de la obra, pues cada uno de ellos obra por encima de todo conforme a su propio interés.
-Celestina:
Este personaje ha trascendido la obra para ser referente universal de la alcahuetería e intermediación chismosa y torticera en amores de terceros. Los rasgos que definen a esta vieja ex-prostituta son el de la avaricia, la codicia desmedida, el cinismo, la mala hechicería o brujería, el goce sexual y la fascinación por la dominación de voluntades más débiles. Bajo la tapadera de un negocio de venta ambulante de cosméticos de la época para damas, la vieja alcahueta regenta un negocio de prostitución y de hechicería: llega incluso a invocar al diablo (acto III). No tiene el menor prejuicio moral ni legal a la hora de realizar sus actividades licenciosas pese a que su público descubrimiento le hubiera propiciado un encuentro con la Inquisición. Es asesinada por Sempronio y Pármeno por no querer repartir con éstos el dinero que le dio Calisto por los servicios de su alcahuetería.
- Pármeno:
Si grande es la transformación que experimenta Melibea (desde el rechazo más absoluto hasta el amor más desaforado por Calisto), no menos destacable es el cambio de rumbo de este sirviente de Calisto. En un primer momento aconseja a su amo que no se deje guiar por Celestina para conseguir a Melibea. Pármeno fue criado por la vieja alcahueta y conoce bien sus artimañas. Pero al ser rechazado y reprendido por Calisto, sintiéndose incomprendido y a la vez corrompido por intermediación de Sempronio y de Areúsa, prostituta bajo la influencia de Celestina de la que está enamorado, opta por sumarse al juego y beneficiarse de la ingenuidad de los enamorados Calisto y Melibea. Está presente en el asesinato de Celestina por parte de Sempronio y es ajusticiado junto a éste por la muerte de la alcahueta.
- Sempronio:
Criado infiel de Calisto. Se alía con Celestina para engañar a Calisto y aprovecharse de su loco enamoramiento por Melibea. Ayuda a doblegar la voluntad de Pármeno, fiel en un principio a Calisto, quien será finalmente su cómplice. Es un personaje egoista y muy codicioso. Está relacionado con una de las prostitutas bajo la influencia de Celestina, llamada Elicia, quien le engaña y engatusa.
- Areúsa y Elicia:
Son prostitutas bajo la influencia de Celestina. La prostituta Areúsa controla la voluntad de Pármeno que está enamorado de ella. Elicia influye en Sempronio. Cuando asesinan a Pármeno y Sempronio, vengándose de ellos por matar a la celestina, Areúsa y Elicia deciden vengarse de Calisto y contratan a Centurio, una especie de rufián o matón que no consigue su objetivo.
- Pleberio:
Padre de Melibea y esposo de Alisa. Asiste impotente al derrumbe moral de su hija y a su muerte. Es el autor del llanto (planctus) final de la obra contra el amor libidinoso y fuera de las buenas costumbres, que se desarrolla en el último acto.
- Alisa:
Madre de Melibea. Es la representante de las costumbres cabales. Trata de infundir serenidad en el ánimo de su hija para que no deje llevar por caprichos pasionales y obre según su sexo y condición social.
- Tristán y Sosia:
Otros criados de Calisto. Su aparición es accidental y dan soporte al resto de personajes de La Celestina.
-Lucrecia:
Criada de Melibea. Es la "puerta" a través de la cual Celestina accede a Melibea y logra torcer su voluntad para que se fije en Calisto y lo ame con desesperación.
RESUMEN:
En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calisto y Melibea y las malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren. Calisto, un mozo inteligente y de clase alta, ha conocido en una huerta, algo alejada de la cuidad, a la bellísima Melibea, y se ha enamorado de ella. Vuelve a encontrársela en la ciudad, cerca de la iglesia, y le comunica sus sentimientos; ella lo despide irritada. Vuelve Calisto a su casa y confiesa su amor y su pesar a su criado Sempronio. Éste le propone que utilice a la vieja Celestina como intermediaria, para que suavice la aspereza de Melibea. Celestina logra entrar en la mansión de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su esquivez y la joven corresponde a Calisto. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, de acuerdo con Celestina, desean explotar la pasión de su amo, que había ofrecido a la vieja una cadena de oro si lograba sus propósitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y huyen. Per
resumen
Dos mundos se contraponen en la obra: el ideal o renacentista, de los jóvenes enamorados que sólo viven para su pasión; y el real o medieval de la Celestina y los criados, ruines explotadores de aquel amor. El personaje mejor trazado en la obra es de Celestina, la vieja astuta, encarnación del mal, que con tentadoras palabras quebranta la virtud de Melibea. Uno de los aspectos más destacables de la obra es la magnífica caracterización de los personajes a través del lenguaje que emplean: los personajes nobles, como Calisto y Melibea, se expresan con delicadeza y elocuencia, mientras que los personajes populares, como Celestina y los criados, emplean un lenguaje más espontáneo y popular, lleno de refranes y frases hechas.
La intención
A pesar de que la obra es bastante cruda, tanto por las pasiones como por el lenguaje utilizado, la intención es didáctica. Intenta prevenir a las muchachas de la época contra las trampas de las alcahuetas que trataban de minar su recato; y advertir a los jóvenes de todos los tiempos contra las locuras del amor, contra la tentación de sentir el amor como lo único y los más importante; como algo que si no se domina conduce a la destrucción y a la muerte.